CoRal de BaHia
Luego de una larga vida de 30 años, “El Coral” termina un ciclo. Una potente etapa, gracias a la obra y trabajo de sus primeros dueños, Jorge Concha y Norma Andrada, quienes fundaron la piedra angular de una serie de espacios que lo transformaron en el primer restaurante de Bahía Inglesa. Luego de años de dedicación, Jorge y Norma deciden que es hora de jubilar, descansar y disfrutar de lo creado, traspasando sus instalaciones a otros importantes agentes culinarios de la zona, como es el caso de María Isabel Cortez y Francisco Arancibia, quienes junto a su familia y de la mano de Mardecal -uno de los principales proveedores de productos del mar en la zona-, toman este espacio a inicios del año 2011, desarrollando desde el primer día un proceso de remodelación y actualización completa de su infraestructura hotelera y culinaria, dando un giro hacia una nueva generación tanto en lo turístico como en lo gastronómico. Sus nuevos dueños, poniendo énfasis en la identidad local modifican su nombre a “Coral de Bahía”, marca indeleble que lo determinaría como uno de los principales espacios culinarios tanto del balneario como de la región, destacando desde un inicio por un trabajo loable y comprometido en pro de un turismo con mayor infraestructura, contenido e imagen. En términos culinarios, Coral de Bahía se adosa a una corriente gastronómica que hizo su característico desarrollo en este balneario, la denominada “Cocina Migratoria”, en donde muelle local y sazón global se mixturan cual proceso migratorio, destacando los sabores, saberes y técnicas que enjundian a pescados, mariscos, carnes y caldos en el infierno sabroso del wok y sus resultados transfronterizos, esencias y procedencias que marcarían un característico cocinar en nuestro territorio.
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En cuanto a su hotelería, Coral de Bahía ha sido destacado en diversos medios como una de las mejores locaciones de la Región de Atacama. Siempre preocupado de recibir de la mejor manera a sus pasajeros, poniéndo el acento en realizar las modificaciones y reparaciones necesarias, así como en incorporar y solucionar las variadas demandas que una buena estadía merece. Así también, la infraestructura de Coral de Bahía le permite posicionarse como escenario para diversos eventos, como seminarios, matrimonios y fiestas, constituyéndose en uno de los pilares fundamentales en el desarrollo y ejecución del Festival Internacional de Gastronomía Bahía Inglesa “Cocinas del Pacífico”, acogiendo la mayoría de sus actividades. Con todos sus atributos, disposición y deseos de constante mejora, además de la característica buena voluntad de sus dueños, Coral de Bahía cumple un noble rol de presencia y participación en el colectivo comunitario, destacando a Bahía Inglesa como un destino sólido.
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el PlaTeao

4. Chef de la zona. Se puede afirmar fehacientemente que la actual escena culinaria de Bahía Inglesa nace desde este proyecto, el cual en sus ya veinte años de vida, activa un ineludible punto de inflexión, gastronómico, social y cultural. Creado por los amigos y socios Raúl Feliu, Sebastián Parada y Gonzalo Almonacid, El Plateao se levanta en un terreno sin infraestructura alguna, con un chiringuito playero con soporte de kiosco, una terraza junto a unas pocas mesas y sillas, y una barra con patente temporal. Así se da inicio a una cocina en base a parrilla y brasas, en donde pescados de roca y estacionales, además de platos vegetarianos, ensaladas y cuotas de carbohidrato como papas y arroz, junto a un recordado lomo vetado y un loable chupe de ostiones, marcarían un antes y un después en las mesas de nuestro balneario. Este proyecto que comienza como una instancia de temporada estival va dando variados giros. Su continuidad queda en manos de Raúl “Mono” Feliu como ejecutor principal, que le da un cambio a la infraestructura, fechas y horarios de atención, así como también a su gastronomía, prevista ya unos veinte años antes de su irrupción, como es el fenómeno migratorio y de globalización que tomaría al mundo por sorpresa y del cual ni Chile ni Atacama se verían exentos.
“Muelle Local & Sazón Global… Cocina Migratoria” comienza a ser el lema fundacional de un menú creado en colaboración con Chawak4, instalando de manera hiperquinética el fruto de recorridos y territorios, pasaportes y visas, aire, mar y tierra, familias, hijos, música y fiesta, mucha fiesta, tatuando los cimientos de una cocina ajena pero ya vivida y con reconocimiento a otra de las vertientes que conforman Atacama, la instancia migrante que desde la conquista española hasta nuestros días sigue como zona de tránsito, en donde Asia, Europa y Latinoamérica desplazan su huella de color y sazón en estas tierras.